El país nórdico se ubica a la vanguardia en este aspecto. Incluso, si se tienen en cuenta los híbridos, cerca del 50% de los carros nuevos usan energía limpia para su funcionamiento.
Del modelo escandinavo de bienestar hasta el socialismo nórdico, son bastantes los ejemplos que países como Dinamarca, Noruega, Suecia, Finlandia e Islandia pueden dar al resto del mundo. Estas naciones pueden dar testimonio de un avance que combina desarrollo, equidad y respeto por los seres humanos y el medio ambiente.
Un ejemplo de esto se dio hace pocos días en Noruega con la publicación del más reciente informe del Consejo de Información de Tráfico Noruego, allí se hizo evidente una cifra que hace más valida la frase popular que dicta que dichos países están “a años de distancia” de países en desarrollo como Colombia.
En Noruega, uno de cada tres carros vendidos son eléctricos. Un indicador de por si espectacular y que según expertos del sector automotriz podría llevar a Noruega a cumplir la meta de acabar las ventas de autos con motor de combustión interna en el año 2025.
Y es que en el mismo informe se evidencia que las ventas de autos de combustión están en franco descenso. Las ventas de carros diésel bajaron en un 28%, mientras que las ventas de autos de gasolina disminuyeron en un 17% y los carros híbridos no enchufables se vendieron un 20% menos.
En el país escandinavo la participación de los carros eléctricos ha subido exponencialmente en los últimos años. Para el 2013 los carros eléctricos solo copaban un 5,5% del mercado, en el 2017 su participación era del 20,8% y en el 2018 cerraron con un 31,2% de acuerdo a datos de la Norwegian Road Federation (NRF). Incluso, las cifras van más allá si se tienen en cuenta los autos híbridos enchufables, ya que cerca de la mitad de los autos vendidos hacen uso de energía limpia para su funcionamiento.
Este crecimiento en la participación de las energías limpias en la industria automotriz noruega obedece en gran parte a las facilidades fiscales que el gobierno da a los autos que involucran este tipo de tecnologías. Mientras que los autos de combustión interna están gravados con las tasas de impuestos más altas de Europa, los eléctricos e híbridos enchufables están exentos.