Hasta que no se promulgó la ley 1715 de 2014 Colombia no contaba con una legislación clara ni específica que le permitiera desarrollar la energía limpia en Colombia
Energía Limpia para Colombia presenta la siguiente infografía interactiva, que reúne la reglamentación esencial para moverse por el enjambre de normas sobre las energías renovables, con fecha de actualización a octubre de 2018.
Legislación Energía Renovable
Guía de uso
La Ley 1715 trajo consigo dos cosas fundamentales: orientar la política pública y el consumo hacia la eficiencia energética y apuntarle al desarrollo de fuentes no convencionales de energía renovable (FNCER) para la generación de electricidad. De este modo la ley busca alcanzar sus tres fines principales: 1) el desarrollo económico sostenible; 2) la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero y; 3) la seguridad en el abastecimiento energético.
A través de un abanico de incentivos tributarios y económicos, se atrae a los inversionistas, tanto nacionales como extranjeros, a desarrollar proyectos de FNCER. Esta ley, declarada como un asunto de utilidad pública e interés social, es la principal herramienta para asegurar la diversidad del abastecimiento energético, la competitividad dentro del mercado eléctrico y la protección del medio ambiente.
Sin embargo, ella sola no es capaz de materializar todo su contenido. Se requieren de varios desarrollos normativos como decretos y resoluciones para que las empresas, los ciudadanos y el sector público pueda instrumentalizar la ley. Y en estos cinco años que han corrido, el ecosistema legal de la energía renovable ha crecido vertiginosamente.
Eso ha permitido que desde que se promulgó la ley hasta el 31 de diciembre de 2017, la Unidad de Planeación Minero Energética (UPME) haya recibido 329 solicitudes para certificar proyectos de FNCER. Dicho trámite no solo pasa por esta entidad, sino que hay entidades ambientales como la ANLA y tributarias como la DIAN, que también están involucradas en el proceso. Y es imprescindible conocer sus normas para que los proyectos vean la luz.
Según la UPME , desde el 2007 hasta el 31 de diciembre de 2017, se habían registrado un total de 1.081 proyectos para generación eléctrica con distintos recursos no renovables: biomasa, generación eólica, solar, hidráulica y térmica. De esas 1.081 iniciativas, solo 444 estaban vigentes al comenzar el 2019. Y entre los proyectos que están vigentes, el 76% se encuentra en fase 1. Únicamente el 6% están en fase de operación.
Para que los proyectos no se pierdan en el laberinto legal se requiere, además de una institucionalidad eficaz y pro activa, un conocimiento esencial de la normatividad que rige los trámites para certificar proyectos de energía limpia. Esta infografía representa el primer esfuerzo en consolidar y divulgar esta información a un público masivo, y seguirá actualizándose en el tiempo, para que la transición energética no se quede en el papel.