Energía Limpia hace la quinta entrega de su Especial de Propuestas Energéticas en la carrera presidencial para ayudar a difundir la información, con el convencimiento de que el mejor voto es el voto informado.
En materia de minas y energía, Germán Vargas tiene dos cosas claras: hay que promover la inversión extranjera y poner freno a la protesta social. “Por impopular que parezca, dice, nuestro país no es viable sin un sector minero-energético moderno, competitivo, seguro y sostenible”.
El sector extractivo, que todos los candidatos llaman a reformar, a mayor o menor velocidad, se encontraría en estado crítico según Vargas Lleras. Y su propuesta se basa más en reanimarlo con técnicas probadas, como el desmonte de tributos a la minería y los incentivos fiscales a la exploración, en lugar de transformarlo.
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Darle al sector cuidados intensivos
El paciente agoniza debido a la caída de inversión, por ejemplo, en minería. El sector minero-energético, según las cifras en la propuesta de Vargas Lleras, pasó de recibir 2.977 millones de dólares en 2013 a escasos 97 millones en 2016.
Para Vargas es urgente revitalizarlo, darle prioridad, ya que “junto con el de turismo, son nuestras mejores oportunidades para crecer en el corto plazo y generar los recursos fiscales que el país necesita para su desarrollo económico y social”.
En efecto, el líder de Cambio Radical estima que en su gobierno los privados invertirían más de 70 billones de pesos para mejorar la distribución de gas, la generación de energía, las redes de transmisión, la infraestructura de conexión, el acceso, la exploración de minerales, construir una regasificadora en el Pacífico y mejorar el transporte de petróleo.
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En su mandato el Estado invertiría otros 5 billones para mejorar el acceso, llevando energía eléctrica a 200 mil hogares (1 millón de ciudadanos) que hoy carecen de ella. Vargas calcula que hay 1.500.000 ciudadanos que no cuentan con el servicio, aunque otros candidatos hablan de 400.000 viviendas, mientras que la UPME habla de 2.3 millones. El Estado también invertiría 1.1 billones en mejorar la distribución de gas.
Con el dinamismo recobrado Vargas Lleras espera recaudar 10 billones anuales del sector minero-energético, cumpliendo los Acuerdos de París “hasta donde sea posible”.
Antídotos adicionales
- Duplicar las reservas de petróleo y gas a través del uso de tecnologías no convencionales y costa afuera.
- Reformar el sistema general de regalías para que dinamicen el sector. Los municipios y departamentos productores pasarán de recibir recursos del 20 al 30%.
- Aclarar la propiedad de la tierra y la legalidad de cientos de títulos mineros.
- Reglamentar la consulta previa (hacerla excepcional y no en todos los casos).
- Delimitar la participación ciudadana en las decisiones del uso del suelo reformando la Constitución.
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¿Qué piensa Vargas Lleras acerca de las energías renovables?
Su meta es lograr el autoabastecimiento eléctrico en el país en 2030. Claro que las renovables aportarían a la matriz, mas no serían la prioridad. Vargas Lleras ha fijado como meta que en 2022 el 10% de la matriz esté compuesta de renovables no convencionales.
Algunos mecanismos que propone para diversificar la matriz son: promover la neutralidad tecnológica para que en las subastas participen todas las tecnologías, sustituir paulatinamente plantas de generacion con altos costos variables por plantas eficientes y optimizar el incentivo del cargo por confiabilidad.
Sobre el último punto, Vargas propone diseñar un mecanismo de expansión alternativo al del cargo por confiabilidad, para hacer más viable la contratación de largo plazo para las Fuentes No Convencionales de Energía Renovable (FNCER). Tal como quiere hacerlo para proyectos extractivos, propone rediseñar requisitos de licenciamiento ambiental y social para facilitar los proyectos de FNCER.
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En movilidad, Vargas fomentaría tecnologías más limpias –aún no se sabe cuáles exactamente– que mejoren la vida en las ciudades, donde cada año mueren 10.000 ciudadanos por la mala calidad del aire.