Investigadores de dos universidades argentinas lograron producir bioetanol de los residuos provenientes de la elaboración del lácteo.
En días pasados, la Universidad Nacional de Río Cuarto (UNRC) y la Universidad Nacional de Villa María (UNVM) en Argentina lograron producir bioetanol de uno de los residuos más contaminantes que permanecen durante el proceso de la elaboración del queso, el suero.
El proceso realizado por los investigadores consistió en el aislamiento de los microorganismos que usan la lactosa presente en el lactosuero, de esta forma el líquido obtenido, una vez refinado, se convierte en bioetanol.
Se estima que cada kilogramo de queso producido arroja un residuo aproximado de nueve litros de suero, residuo que por lo general es arrojado a las cañerías. Por lo que este descubrimiento podría ser un gamechanger en la industria. De encontrar mayor financiación y si la investigación avanza satisfactoriamente, en unos años podría obtenerse bioetanol para ser usado en la industria y de paso se aprovecharía esta materia con un impacto económico positivo dentro de la cadena de producción quesera.
En la actualidad existe bioetanol proveniente de maíz, trigo, caña de azúcar y poco a poco va ganando terreno frente a los combustibles fósiles. Sin embargo, su avance ha sido bastante lento debido a que la producción de este biocombustible tiene un costo bastante alto.
