La fuerza del sol y del agua facilita la vida en dos de los lugares más hermosos del Chocó.
En el norte del Chocó, casi en los límites con Panamá, se encuentra una de las regiones más biodiversas del país. Bosque húmedo tropical, estuarios, manglares y arrecifes coralinos son algunos de los ecosistemas que la conforman. Allí también viven comunidades indígenas y afrocolombianas que han buscado insertarse a la sociedad sin perder su vínculo ancestral con la naturaleza. Como veremos, las energías alternativas han jugado un papel fundamental en este proceso con la ayuda del Instituto de Planificación y Promoción de Soluciones Energéticas para las Zonas No Interconectadas (IPSE).
ENERGÍA PARA EL TURISMO
El aprovechamiento de la potencia del sol ha convertido a la ensenada de Utría en la mezcla perfecta entre la exuberancia de la naturaleza y las mejores comodidades de la ciudad. Una iniciativa que complementa la labor de Parques Nacionales en la zona.
UNA HIDROELÉCTRICA QUE CONECTA
En esta comunidad indígena, la energía que produce la caída de una cascada se utiliza para alimentar una peladora de maíz y una trilladora de arroz. Con ello le hacen el quite a las desventajas del mercado.