«We don’t need no education

We don’t need no thought control!…»

(Roger Waters – Pink Floyd)

Es emocionante – desde donde se mire – ver a más de 200 mil personas unidas por la música cantándole a la libertad. Más aún si lo hacen en la frontera entre dos maravillosos países hermanos: Colombia y Venezuela. Para eso sirve la música, ¡Para romper muros!

¿O para crearlos?, como ha sido el caso de la inmortal obra de Pink Floyd, en especial de Roger Waters, The Wall. Contradictoria y fenomenal de comienzo a fin, como las acciones de su creador. Tengo que decirlo, es uno de mis ídolos de todos los tiempos; su música ha estructurado lo que soy. No obstante, considero que, con los acontecimientos de las últimas semanas, se le fueron las luces.

Está muy bien que el creador de la pared más famosa de la música contemporánea esté en contra de los muros de Trump. Mejor aún que tenga la valentía de gritar – y de presentar en letras de molde a full color – a millones de personas, que son los que asisten a sus conciertos, que TRUMP IS A PIG! (Trump es un cerdo). Creo lo mismo.

Sin embargo, afirmar que en Venezuela “no hay violencia, ni asesinatos, ni dictadura aparente, ni detención masiva de opositores, ni supresión de libertad de prensa” (video sobre Venezuela Aid Live de Roger Waters en Facebook) es una aseveración irresponsable, poco ilustrada y temeraria. Basta con caminar por Caracas (o por Bogotá) un día cualquiera, o analizar las cifras de homicidios, o pensar en las jornadas que tienen o han tenido que soportar Leopoldo López, Víctor Ugas, Vasco Da Costa, José Luís Santamaría, Daniel Ceballos, Antonio Ledezma, Yon Goichochea, Lorent Saleh, Manuel Rosales, Stacy Escalona, Vanessa Barroso, Eva Lugo, Estafanie Salazar o Melanie Álvarez, por nombrar un puñado de los cientos de líderes que están o han sido encarcelados por un régimen espantoso y terrorífico.

¿Y qué decir de todos los medios con tinte medianamente “no oficial” que han sido obligados a cerrar sus puertas en un país donde a la gente se le restringe el hoy “sagrado” derecho a conectarse a Facebook, YouTube o Twitter?

Es tan mentiroso y ridículo el gobierno (¿así se le puede llamar?) de Maduro que en su propio concierto, Hands Off Venezuela, bandera liderada por el excantante de Pink Floyd, se presentaron unos falsos Grupo Niche y Guayacán Orquesta (Niche se las canta a Maduro y le critica trampa en concierto ‘Hands off Venezuela’). Menos mal, en este otro lado de la frontera, sí tenemos acceso a la información. El maestro inglés anda mal dateado o está siendo utilizado, o, simplemente, perdió el foco. Lo complicado es que mucha gente, sobre todo aquellos que no son de por aquí, y que, entre otras, no tienen ni idea de buena salsa, le cree a ciegas al ídolo.

Por mi parte, procuraré no “tragar entero”, e investigar un poco más antes de omitir juicios, sobre todo, acerca de asuntos que suceden en otras latitudes y contextos.

También hay voces hermosas que piden que le canten (y le “paren bolas”) al Chocó o a la Guajira. Totalmente razonable. Ojalá la música lleve esperanza y ayude a movilizar a este país de “melodiantes locos”, como alguna vez cantó Piero. Pero, lo uno no tiene porqué deslegitimar lo otro; es absurdo, y triste, que un concierto en la frontera se preste para reprobar a quienes genuinamente estamos preocupados por lo que está sucediendo en la querida Venezuela. De ninguna manera ello quiere decir que no nos importe lo que pasa en nuestro país.

¡Qué caiga el dictador! ¡Que lleguen las elecciones libres para el pueblo hermano! Es hora de que acabe el horror y la ruina para la otrora próspera nación. Mejor aún si es con el auspicio de Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Costa Rica, Ecuador, Honduras, Panamá, Paraguay, Perú, Alemania, Bélgica, Francia, Reino Unido, de donde es Waters, y, por supuesto, Colombia y Estados Unidos. País que es mucho más que Donald Trump. En eso estamos completamente de acuerdo con la estrella británica.

Lo que necesitamos es Sangre Nueva, como lo canta muy por encima de la política, la grandiosa artista Colombo-Venezolana, Sol Okarina:

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