Ambos países legalizaron un memorando de entendimiento para impulsar las Fuentes no Convencionales de Energías Renovables y la estrategia de economía circular en Colombia.

El lunes pasado el ministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible, Ricardo Lozano, y el embajador de Dinamarca en Colombia, Mogens Petersen, formalizaron una alianza entre los dos países que durará tres años y que busca promover las energías renovables en el país, en especial las que provienen de fuentes no convencionales.

La alianza tiene como principales objetivos transferencia de información, transferencia de tecnología, capacitación técnica, desarrollo de proyectos piloto, así como la asesoría en el desarrollo tecnológico y en la formulación e implementación de marcos normativos.

“Esta alianza nos permitirá el aprovechamiento de nuevas tecnologías y el intercambio de información clave para el sector ambiental y energético en la promoción del desarrollo de una economía verde en el país”, afirmó el ministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible, Ricardo Lozano.

La firma del memorando se enmarca en la política ambiental colombiana la cual indica que se deben explorar alternativas para lograr el equilibrio entre la protección ambiental y el aumento en la capacidad instalada de las energías renovables no convencionales para el 2022.

Para hacer seguimiento y auditoria de la alianza se conformará un comité que será responsable de la aprobación de los proyectos de cooperación que se formulen y de tomar decisiones estratégicas para lograr los resultados esperados en la implementación. El comité estará integrado por representantes del Reino de Dinamarca y el Ministerio de Ambiente e incluirá la participación de otras entidades.

¿Qué se trabajará en la alianza?

  • Gestión del conocimiento para el mejoramiento de las capacidades en calidad regulatoria y técnicas de las autoridades ambientales, minero energéticas y de planeación.
  • Aspectos regulatorios, tecnológicos, contractuales y de mercado para lograr una transición energética hacia la generación de energía eléctrica a través de Fuentes No Convencionales de Energías Renovables (FNCER).
  • Estrategia de economía circular y aprovechamiento de la cadena de valor a partir la generación de energía eléctrica a través de FNCER en proyectos de Biomasa.
  • Evaluación de los impactos ambientales de posconsumo de los equipos asociados a proyectos solares y eólicos.
  • Estructuración de proyectos de baterías que permitan prestar un servicio complementario a la integración de la generación de energía eléctrica a través de FNCER al Sistema Interconectado Nacional (SIN).

Y es que, de acuerdo con la política ambiental, a lo establecido en las bases del Plan Nacional de Desarrollo, y el objetivo del Gobierno Nacional de dar aplicación a la premisa “Conservar Produciendo y Producir Conservando”. El Gobierno debe explorar alternativas para lograr el equilibrio entre la protección ambiental y el aumento en la capacidad instalada de las energías renovables no convencionales para el 2022, a partir de principios como:

  • Seguridad energética.
  • Capacidad de recuperación de las fuentes de generación de energía eléctrica ante eventos de variabilidad y cambio climático.
  • Diversificación del riesgo.
  • Mitigación de los efectos de la variabilidad y cambio climático.
  • Complementariedad de los recursos energéticos renovables disponibles.

Sin duda este anuncio es bastante positivo y demuestra una intención de impulsar de a pocos las energías limpias en el país. Sin embargo, será necesario hacerle seguimiento para evidenciar como se adaptará la experiencia y el conocimiento de Dinamarca a la intrincada política energética colombiana, a lo que se suma la intención del gobierno de Iván Duque de seguir apostando por los combustibles fósiles y el controvertido y peligros fracking.

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