La energía eólica es un tipo de energía renovable -limpia- que se obtiene de la fuerza del viento. Es en resumen, la capacidad de un sistema para generar electricidad a través del viento, mediante el uso de la energía cinética (movimiento) producida por efecto de las corrientes de aire.
El principal equipo o máquina utilizada para aprovechar esta energía es el aerogenerador -similar a un molino-, que se compone de una turbina eólica situada en la parte superior de una torre de soporte y un generador eléctrico.
El viento mueve las aspas del aerogenerador y este a su vez, hace girar un eje que está conectado al generador eléctrico, produciendo así electricidad. Es una fuente de energía limpia e inagotable, que reduce el consumo de combustibles fósiles, evitando la emisión de gases de efecto invernadero y contribuyendo a mitigar el calentamiento global.
A lo largo de la historia el hombre ha usado esta energía -principalmente para la molienda de alimentos- no obstante, hoy en día es una de las tecnologías más usadas a nivel mundial dentro del abanico de energías renovables. Esto se debe a que sus costos son muy competitivos, la capacidad de las máquinas es muy alta, requiere menos espacio que la solar y se puede instalar tanto en tierra como costa afuera -en el mar- (off-shore).
Algunas de sus desventajas son que se requiere un estudio previo de los vientos en el lugar que se va a instalar y que su recurso es intermitente, sin embargo, se complementa muy bien con la energía solar.